lunes, 31 de agosto de 2009

>> EPÍGRAFE A UNA POLÍTICA ROJINEGRA

  Desde mucho, la sociedad humana se halla dividida en opresores/as y oprimidos/as, explotadoras/es y explotadas/os; esta relación conveniente para una minoría, es la reclusión de la mayor parte de la humanidad en la miseria y represión. ¿Acaso este es el orden natural de las cosas?, definitivamente no, la persona – colectiva e individualmente – debe existir sin tener sobre sí explotación/opresión estatal, económica, política y sexual o En una palabra, rechazamos toda legislación, toda autoridad y toda influencia privilegiada, patentada, oficial y legal, incluso originada en el sufragio universal, convencidos de que éstas sólo podrían redundar en beneficio de una minoría dominadora y explotadora, contra los intereses de la inmensa mayoría supeditada. En ese sentido somos realmente anarquistas[1].
Pues bien, es a partir de esta premisa que muchas/os libertarias/os comprenden y defienden férreamente la libertad - por supuesto comprendiendo consecuentemente en el fuerte instinto del pueblo -; sin embargo, nos damos cuenta que, a pesar de los amplios avances que representan este conjunto de acciones queda mucho estado y patriarcado por destruir.
Específicamente en una sociedad como la nuestra, la necesidad no sólo se hace amplia, sino paralelamente, específica; es así que la teoría, como la acción misma se ciñe a la realidad particular existente en cada espacio humano. De ahí que materialicemos esta organización resuelta a vivir la utopía.

[1] Tomado de “Bakunin: critica y acción”, compilación de Frank Mintz.

1 comentario:

reaaxiona y lucha dijo...

avancemos juntos... muy bueno pronto en huancayo.. aqui les dejo mi msn reaxi0na@hotmail.com

atte: capu mazu